martes, 12 de marzo de 2013

FACTORES DE RIESGO OCUPACIONAL


Si a Usted alguien le dijera ¡Cuidado!  !NO realice esa operación así, que puede sufrir un accidente!  ¿En qué le haría pensar esta advertencia?  Se puede afirmar que pensó de inmediato en la presencia de un RIESGO.

Las causas de riesgo de todo tipo pueden generarse simultáneamente en un microclima de trabajo, destacándose unos más que otros y dependiendo de la actividad económica que se desarrolle.  Por lo tanto, los riesgos pueden materializarse en la gente, en los equipos, en los materiales, en la tecnología o la técnica utilizada en la producción y en los actos administrativos.


Al iniciar el estudio de los riesgos ocupacionales se hace necesario comprender el concepto de riesgo y sus características.


RIESGO es la probabilidad de que ocurra un accidente o perturbación funcional  a la persona expuesta.


El término PROBABILIDAD implica la presencia del "azar", pues una persona expuesta a la acción del riesgo, puede o no sufrir las consecuencias que se derivan de este, es decir el accidente o la enfermedad. Un ejemplo de esto se da cuando se reduce la distancia entre la persona y el sitio donde se encuentra la condición de riesgo. Entonces, el que ocurra un accidente, es cuestión de tiempo.

Según las CARACTERÍSTICAS ENERGÉTICAS, el riesgo puede ser:


Riesgo estático                                                                 
Cuando la posibilidad del accidente o de enfermedad aumenta o disminuye a partir de la actitud asumida por la persona que se expone a él. Por ejemplo: El pasar por encima de un hueco.

Riesgo dinámico

Es aquel que se presenta cuando la posibilidad del accidente o enfermedad aumenta o disminuye a partir de la energía cinética presente en el objeto o sustancia, la cual se potencializa mucho más con la actitud que asume la persona que se halla en su área de influencia. Ejemplo: cruzar desprevenidamente por un lugar donde transitan vehículos.


 Según las CONDICIONES LEGALES O CONTRACTUALES el riesgo puede ser:

 RIESGO COMÚN: Es la probabilidad de sufrir un accidente o enfermedad durante la realización de cualquier actividad cotidiana no laboral.
 RIESGO OCUPACIONAL: Es la probabilidad de sufrir un accidente o enfermedad en y durante la realización de una actividad laboral no necesariamente con vínculo contractual.
 RIESGO PROFESIONAL: Es la probabilidad de sufrir un accidente de trabajo o una enfermedad profesional (A.T.E.P) en y durante la realización de una actividad laboral con vínculo laboral vigente dependiente o independiente(Ley 100/94, Decreto 1295/94, Decreto 2800 de 2003)

Los factores de riesgo no son sólo una simple probabilidad; estos se materializa al estar presente en la gente, en los equipos, en los materiales o en el ambiente - recuerde esto como GEMA: gente – equipos- máquinas- materiales – ambiente - como una condición de amenaza real y cotidiana, constituyéndose en causas de la probabilidad del accidente o de la enfermedad.

CLASES DE RIESGO PROFESIONALES

La actividad económica de una empresa la determina su quehacer.  En Colombia mediante el Decreto 1607 de Julio 31 de 2002 del Ministerio del Trabajo - hoy de protección Social -  se determina la Tabla de Clasificación de las Actividades Económicas que asume el Sistema General de Riesgos Profesionales.  Los siguientes son ejemplos de algunas actividades económicas:   

·  Fundiciones
·  Envasado de sustancias químicas
·  Hospitales generales                                  

·       Cría y manejo de animales
·       Centros de educación

El hombre en su trabajo realiza diversas actividades y dependiendo de qué hace, cómo, donde, con qué, cuándo, con quién, para qué, durante cuánto tiempo y el nivel tecnológico utilizado, se determina la clase y grado de riesgo que enfrenta.

En Colombia se determinó dichas clases de riesgo que se presenta en las actividades económicas, en el Artículo 26 del Decreto 1295 de 1994 sobre Administración y Organización del Sistema General de Riesgos Profesionales, así:

Clase
Riesgo
Ejemplos de actividades económicas
V
máximo
Fundiciones
IV
alto
Formulación de sustancias químicas
III
medio
Hospitales generales
II           
bajo
Zootecnia, cría de animales domésticos y veterinaria
I
mínimo
Centro de educación

Las clases de riesgo a su vez, están definidas por una escala de grado de riesgo en la que se estipula, mediante porcentajes, los valores mínimo, inicial y máximo.  Con este porcentaje se calcula el valor de las cotizaciones que deben pagar las empresas mensualmente por concepto de seguro de ACCIDENTE DE TRABAJO y ENFERMEDAD PROFESIONAL a la Administradora de Riesgos Profesionales (ARP).

El Decreto 1772  de 1994 sobre afiliación y cotizaciones al Sistema General de Riesgos Profesionales, en su artículo 12, estipula el monto de la cotización a cargo del empresario exclusivamente, cuyo rango esta comprendido entre 0.348%  y  8.7%  de la nómina mensual de la empresa.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   
Comúnmente los términos Riesgo y Peligro son tomados como sinónimos, pero en realidad presentan una diferencia significativa en el campo de la prevención de riesgos profesionales. Hay que diferenciar estos conceptos:


 

Recuerde que RIESGO es la probabilidad
de que ocurra un accidente o enfermedad.


PELIGRO… es la inminencia de sufrir
un accidente o enfermedad, debido al
incremento exagerado del riesgo.



 Se  concluye…


En la medida que la clase de riesgo de las actividades económicas se incrementa y por tanto el grado de riesgo, se presenta una situación de peligro


Y ante un peligro la aparición del accidente o la enfermedad es sin duda, casi inevitable y demanda mayores esfuerzos para controlarlo.




Todo peligro es un riesgo, pero no todo riesgo es un peligro. ¿Está Usted de acuerdo?






domingo, 3 de marzo de 2013

REPORTE DE ACCIDENTES DE TRABAJO

El Decreto 1295 de 1994 del Ministerio de Protección Social define el ACCIDENTE DE TRABAJO, como todo suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo, y que produzca en el trabajador lesión orgánica, perturbación funcional, invalidez o muerte; así como el que se produce durante la ejecución de órdenes del empleador, aún fuera del lugar y horas de trabajo; o durante el traslado de los trabajadores desde su residencia a los lugares de trabajo o viceversa, cuando el transporte lo suministra el empleador.

Procedimiento para el reporte de un accidente de trabajo

El reporte del accidente de trabajo a la Administradora de Riesgos Profesionales, es el procedimiento único y legal para el reconocimiento de las prestaciones asistenciales y económicas a que tiene derecho el trabajador.  Dicho reporte debe ser diligenciado por el jefe inmediato del trabajador accidentado dentro de dos días hábiles siguientes a su ocurrencia. De no proceder así el accidente será considerado como extemporáneo, situación que es sancionada por el Ministerio de la Protección Social.

1. El funcionario accidentado debe informar de inmediato a su jefe o pedir a alguien que lo haga.

2. El jefe debe diligenciar el FORMATO ÚNICO DE REPORTE DE PRESUNTO ACCIDENTE DE TRABAJO (FURAT)

3. El FURAT diligenciado por el jefe debe entregarse al departamento de Salud Ocupacional  dentro de los dos días hábiles siguientes a la ocurrencia del accidente.

4. El funcionario accidentado debe acudir para su atención, a la Institución Prestadora de Servicios de Salud (I.P.S) adscrita a la Entidad Promotora de Salud (E.P.S.) a la cual se encuentra afiliado presentando la copia rosada del FURAT) sí le es posible.

5. Si el accidente genera incapacidad temporal, presentará la certificación original de ésta y copia de la epicrisis o atención de urgencias, a la División de Recursos Humanos de la empresa de manera inmediata.

BIOSEGURIDAD



Ya es tiempo de que la profesión odontológica abandone sus antecesores y enfrente el futuro con responsabilidad, conceptos sólidos y una protección verdadera.
De esto trata la BIOSEGURIDAD, es decir, la seguridad de la vida o bien, asegurarse la vida. Este concepto no es más que uno de los principios que rigen a toda especie biológica: perdurar a través del tiempo especialmente por su capacidad de adaptación a posibles cambios del BIOMA que le toca compartir.
El consultorio dental es como un centro de operaciones en el cual participan en forma directa el odontólogo, el asistente dental y los pacientes, y ya en forma directa el mecánico dental y los pacientes, la secretaria, el personal de limpieza y los núcleos familiares del odontólogo y del asistente dental.
El Odontólogo maneja en su mayoría de sus actos instrumental punzo-cortante. Sumamos a este instrumental el uso de elementos rotatorios los cuales producen aerosoles. Son esos aerosoles los que permiten que los microorganismos de la zona de trabajo se dispersen hasta 1 metro de radio alrededor de un centro (la boca) que sería el punto de trabajo.
Se puede definir como INFECCIÓN CRUZADA transmisión de agentes infecciosos entre los pacientes y el personal en un entorno clínico. La transmisión puede ser el resultado del contacto directo, persona a persona o indirecto mediante objetos contaminados que se denominan “fomites”.
La transmisión de la infección de una persona a otra requiere:
  • Una fuente de infección
  • El vehículo por el que los agentes infecciosos se transmiten (sangre, secreciones, instrumentos contaminados, etc.)
  • Una vía de transmisión (inhalación, inoculación, etc.)
  • ENFERMEDADES INFECCIOSAS DE INTERES EN LA PRACTICA ODONTOLÓGICA
    El riesgo de transmitir una o más enfermedades infecciosas durante el tratamiento dental surge cotidianamente en la consulta. Por lo tanto, se deberían registrar en una historia minuciosa los antecedentes de enfermedades de todos los pacientes.
    Sin embargo, las historias clínicas dejan de tener un valor confiable en los casos de enfermedades subclínicas, período de incubación, estado de portador asintomático y sobre todo por la falta de voluntad de los pacientes en comunicar la presencia de infección. En consecuencia, el riesgo puede estar pendiente independientemente de la historia o signo de la enfermedad.
    Infecciones bacterianas
    Las infecciones por STREPTOCOCCUS PYGENES son comunes, sobre todo en las épocas de cambio de estación y causan faringitis, amigdalitis, anginas y otras más.
    Infecciones micóticas
    También Candida Albanicans (hongo levaduriforme) ha aumentado su incidencia con sus variadas manifestaciones, tanto agudas como crónicas (candidiasis).
    Infecciones virósicas
    No obstante, son los virus los que en realidad ocupan un lugar especial en la transmisión de infecciones cruzadas porque las lesiones que producen son severas, algunas llevan a la muerte, y además no se cuenta aún con una terapia antiviral específica.
    Infección por herpesvirus
    Una sola exposición es suficiente para la infección por estos virus ADN, que suelen dar lugar a una infección latente de por vida.
    Hepatitis virales
    La hepatitis se transmite por contacto con: sangre, secreciones, saliva, por la vía sexual, y otras más. Es 100 veces más contagiosa que el SIDA.
    Infección por HIV
    Es importante nombrar la presencia de HIV en la saliva de las personas infectadas y enfermas de SIDA pero no en la cantidad necesaria como para que sirva de vehículo infectante.
    Medidas de Precaución Universales
    Todo enunciado es un argumento suficiente como para encarar la atención odontológica basándose en una filosofía distinta: la bioseguridad.
    Desde 1972 fueron muchas las soluciones aportadas a esta situación medular de la práctica diaria, algunas instituciones en el año 1992 determinaron las medidas de prevención universales.
    Técnicas de barrera
    Estas técnicas son sólo obstáculos para impedir que los microorganismos invadan las mucosas y los tegumentos del profesional. Comprenden: inmunización, vestimenta, higiene y protección personal, protección de la sala odontológica y antisepsia del campo operatorio.
    Inmunización
    Además del plan clásico de vacunación, se debe incluir la vacuna contra la hepatitis B. Asimismo debe controlarse la vigencia de la vacuna antitetánica y contra la rubéola.
    Vestimenta, higiene y protección personal
    La higiene consiste, en una serie de pasos para realizar un correcto lavado de manos antes de comenzar un día de trabajo y entre un paciente y otro.
    Procedimientos sugeridos para el lavado de manos
  • Al comienzo de un día de trabajo
  • Remover todas las alhajas y observar las manos y uñas en busca de pequeños cortes, abrasiones, etc.
  • Limpiar las uñas con un palillo plástico o de madera limpio.
  • Frotar las manos, uñas y antebrazos con un agente germicida, tureculicida y viricida y un cepillo estéril o esponja durante 2 minutos. Enjuagar bien con agua corriente durante 10 segundos.
  • Lavar las manos y los antebrazos con un agente limpiador, cepillando 10 segundos. Pueden ser los mismos agentes sugeridos en forma de solución jabonosa.
  • Repetir este procedimiento
  • Secar las manos primero y luego los antebrazos con toallas de papel para cerrar los grifos.
  • Entre pacientes no quirúrgicos
  • Lavar las manos vigorosamente y los antebrazos con jabón líquido con antiséptico cepillando durante 10 segundos y enjuague con agua corriente durante 10 segundos.
  • Repetir el lavado y enjuagar 2 veces.
  • Secar las manos primero, luego los antebrazos con toallas de papel y usar toallas de papel para cerrar los grifos.
  • Antes de una cirugía
  • Quitarse todas las alhajas y limpiarse las uñas con un palillo plástico o de madera limpio.
  • Cepillar las uñas, manos, y antebrazos con un agente germicida y un cepillo estéril o esponja durante 7 minutos, usando varios ciclos de cepillado y enjuague.
  • Enjuagar las manos y los antebrazos con agua corriente comenzando por los dedos y conservando las manos por encima de los codos. Dejar correr el agua de los codos no de las manos.
  • Secar con toallas estériles.
  • Ponerse guantes estériles. El profesional insertará las manos dentro de los guantes y una asistente deberá completar el ajuste alrededor de las muñecas. El asistente también debe usar guantes estériles.
  • Examinar si los guantes tienen defectos.
  • La solución jabonosa, siempre se debe preferir un antiséptico cuya acción se acumule y permanezca en los tejidos suficiente tiempo; esta propiedad es conocida como: sustantividad.
    Sobre el ambo se usará un camisolín descartable, sobre todo en los casos quirúrgicos, largas sesiones de tratamientos periodontales y rehabilitación en los cuales la piel de los antebrazos se verá expuesta no sólo a la saliva, sino también a la sangre en forma de diminutas gotitas aerosolizadas por los elementos rotatorios.
    Si la sesión se prolongara deben renovarse los guantes entre los 30 y los 40 minutos de uso. También deben renovarse si por circunstancias metabólicas, las manos transpiran mucho y el látex se volviera pegajoso.
    Tras el lavado de las manos, el orden de colocación de todos los implementos de protección personal es:
  • Camisolín
  • Barbijo
  • Anteojos protectores
  • Guantes de látex
  • Protección de la Sala Odontológica
    En general existe una clasificación de los elementos utilizados en la atención odontológica en : críticos, semicríticos y no críticos en cuanto a su relación íntima con los tejidos y secreciones del paciente.
    Los elementos críticos son los que penetran en los tejidos, los semicríticos los que contactan y los no críticos los que no toman contacto.
    La protección en la sala odontológica consiste en desinfectar las superficies de elementos no críticos: sillón dental, asas del foco de luz, tubo y brazos del aparato de radiografías, platina, mesadas, etc. , con toallitas desechables.
    Después de este procedimiento se colocan coberturas de polietileno para proteger las zonas que se tocan frecuentemente durante una sesión odontológica: asa de foco de luz, tubo y asa del aparato de radiografías, elementos rotatorios y jeringa triple con sus mangueras.
    Las protecciones de polietileno se retiran una vez que se ha finalizado la atención al paciente y, antes de recibir al próximo, se vuelven a desinfectar las superficies no críticas y se reponen las coberturas.
    Antisepsia del campo operario
    El criterio de selección de antiséptico se basa en el poder bactericida y en la sustantividad. El de mayor aceptación sería el Listerine.
    Con este buche antiséptico realizado a continuación de la higiene bucal, se consigue eliminar del 95 al 97% de la flora microbiana con una duración de estas condiciones de alrededor una hora.
    La secuencia de una sesión odontológica es:
  • Preparación de la sala Odontológica (desinfección de superficies)
  • Confección de la historia clínica
  • Revelado de placa bacteriana y cepillado. Registro de índice de placa
  • Colutorio antiséptico
  • Higiene. Protección personal y vestimenta profesional
  • Si fuera la primera visita, confección del registro dental, periodontal y oclusal. En sesiones posteriores, realización de la tarea asignada al día de trabajo, según el plan de tratamiento.
  • Retiro de los elementos de protección personal
  • Despedida del paciente. Re-citación
  • Lavado de las manos. Colocación
  • 10) Clasificación de los elementos utilizados
    11) Preparación de la sala odontológica para un próximo paciente.
    Tratamiento de los desechos
    Este tratamiento es muy sencillo y económico. Se necesita un recipiente con tapa con una capacidad interior de no menos de 10 litros. El recipiente además deberá poseer una canilla en su extremo inferior.
    Dentro del recipiente, se coloca una bolsa plástica resistente que debe llenarse con 7 litros de solución de hipoclorito de sodio al 1.25% o bien solución de lavandina al 12.5%. Todos los elementos desechables deben dejarse en remojo dentro de este recipiente al menos durante 30 minutos: vasos, eyectores, etc.
    Una vez agotada su capacidad, se lleva junto a una pileta donde luego de perforar la bolsa por varios sectores, se procede a abrir la canilla de la parte inferior del recipiente para evacuar la solución del hipoclorito de sodio.
    Tratamiento del material punzo-cortante
    Si bien el material punzocortante también es descartable, debe aislarse y tratarse previamente, antes de eliminarlo, con movimientos precisos y sin apresuramientos, para evitar posibles pinchazos o cortaduras.
    El método más conveniente y seguro es el destructor de agujas. Éste consite en una caja con un dispositivo que no sólo la desintegra. Los residuos de la aguja se depositan en un contenedor especial que puede vaciarse periódicamente, por lo que el número de agujas que pueden desintegrarse el limitado.
    Descontaminación, desinfección y esterilización
    Descontaminación: es el proceso o tratamiento de desinfección de instrumental y materiales utilizados en la práctica odontológica para obtener seguridad en su posterior manipulación.
    Desinfección: es la destrucción de microbios pero no necesariamente de los esporos bacterianos y se aplica a objetos o seres inanimados.
    Esterilización: es un proceso que mata o elimina todos los microorganismos incluidos los esporos y los virus
    Los desinfectates que se recomiendan para la odontología son: glutaraldehídis, compuestos clorados, yodóforos y fenoles sintéticos.
    Todos los métodos de esterilización deben ser verificados regularmente para detectar posibles fallas en el funcionamiento y asegurar la esterilidad. Estos métodos de control son químicos y biológicos. Los químicos son indicadores generalmente incorporados en los envoltorios que cambian de color en el proceso de esterilización pero no aseguran que estas condiciones se hayan mantenido durante el tiempo recomendado para cada método.
    Los controles biológicos son considerados como los más confiables y seguros. Una vez esterilizados el instrumental debe mantenerse en ese estado hasta su utilización.
    Las cubetas e impresiones deben ser descontaminadas una vez que se utilizaron y antes de enviarlas al laboratorio de prótesis con las indicaciones para realizar.
    Las fresas y piedras que son recuperables deben ser procesadas como el resto del instrumental, colocándolas en pequeñas cajas perforadas para que puedan manipularse sin perderlas.
    Los elementos de alta y baja velocidad cumplir con ciertos requisitos:
  • Unidades dentales fabricadas con válvulas atirretración
  • Piezas de mano y jeringa esterilizables en autoclave o desinfección química
  • Con respecto a las turbinas y los micromotores, deberán preferirse los que toleran esterilización por calor húmedo.